PAÍSES BAJOS. FLANDES. VALONIA.
A. GEOGRAFÍA E HISTORIA DE PAÍSES BAJOS, FLANDES Y VALONIA
La Gran Enciclopedia de Cantabria (p. 45) llama "flamencos" a todos los individuos que llegaron a trabajar a las fábricas de Cañones y ferrerías de Liérganes y La Cavada [Riotuerto, Cantabria], procedentes no sólo de Flandes, sino también de Lieja (Bélgica) y otras partes de la zona central de Europa. Con el tiempo llegaron a integrarse en Cantabria, aunque no fué así durante los dos primeros siglos de su estancia en Trasmiera. En ese período (siglos XVII y XVIII) fueron rechazados por los naturales, pese a los grandes esfuerzos de la Administración Real, a quién interesaba grandemente la pervivencia en Cantabria de éstos operarios expertos en fundiciones. Se les concedían toda clase de privilegios de Nobleza y Pecuniarios para compensar el desdén y malos tratos sufridos por los naturales, que veían en ellos una competencia laboral y social, y que más les distanciaban cuanto más les favorecían los derechos Reales. Con el tiempo, y especialmente desde el siglo pasado (siglo XIX), estas familias, después de varias generaciones, han quedado totalmente integradas, y con abundante descendencia en nuestra región, destacando muchos de ellos por haber conservando los rasgos raciales de sus orígenes. Los primeros que llegaron lo hicieron el 1617, cuando "Juan Curcios" famoso Liejés, vino a Liérganes a instalar los primeros "Ingenios". El 1622, encontramos ya citados los Linajes de: Arche, Waldor o Baldor, Bisbal, Benet, Bernot, Budar, Colar, Cubría, Colve, Chardón, Guatí, Hoslé, Otí, Lombó, Magatheo, Marqué, Malengreo, Liner, Roqueñí, Rojí, Tivó, [ver Linajes de Riotuerto] y otros muchos más que, por no incidir mucho en las actuales generaciones, omitimos deliberadamente. Allí, el Rey Felipe VI les concedió privilegio de Hidalguía para ellos, sus hijos y sus descendientes, rompiendo así la norma de la época en que la Nobleza de sangre era incompatible con los trabajos manuales. Bibliografía: Tato y Guillén, "Los operarios Flamencos de las fábricas de Liérganes y La Cavada", Hidalguía 1954. González Echagaray. María del Carmen, "Proceso de Integración de una Colonia Flamenca en la Nobleza de Cantabria", Hidalguía, Madrid, 1982.
Flandes (los naturales de Flandes se denominan flamencos, del neerlandés flaming) es conocido, sobre todo, como una región situada en la parte norte de Bélgica. Los Países Bajos actuales (Netherlands) son el país de Holanda (ver mapa). Pero antes de la fundación de Bélgica (1830), la región de Flandes y los Países Bajos ya tenía su propia historia desde hacía más de mil años. En el mapa se puede apreciar la división actual de Bélgica en dos zonas: Flandes, al noroeste y Valonia al sudeste. De manera general, se puede decir que la lengua de Flandes es el neerlandés y la de Valonia el valón (del alemán Welche que proviene del antiguo alemán walach que es el nombre con que los germanos llamaban a sus vecinos romanizados), que es un dialecto del antiguo francés. Cuando nuestros antepasados (ver Linajes de Fidel Faro Arche) emigraron desde estas regiones a Cantabria, en el siglo XVII, todo Belgíca, Holanda y parte del norte de Francia formaban parte de los llamados "Países Bajos" (Netherland), y estaban bajo dominio español. Dentro de los Países Bajos, se conocía como "Flandes" a prácticamente la totalidad de la actual Bélgica, desde el mar del Norte hasta el Luxemburgo actual. Por lo tanto, incúía también a la actual zona valona. Esto se debe a que la región más próspera de los Países Bajos era la zona del antiguo Flandes (Brujas y Gante).
Desconocemos, por ahora, el lugar exacto de origen de los apellidos "flamencos" de Riotuerto (Cantabria). Lo más probable es que, en realidad, fueran "apellidos valones", pues sabemos que, al menos uno de ellos, el linaje de los Arche, procedía de Lieja (Juan de Arche nació en Lieja en 1622), donde estaban localizadas las fábricas de cañones y altos hornos que, durante la "Guerra de los Doce años" sufrieron una grave crisis. Es muy probable que los demás linajes "flamencos" (Baldor, Bernó, Budar, Colar, Compañía, Cubría, Lombó, Marqué y Roqueñí) hayan tenido también su origen en la misma región valona (Henao, Brabante valón, Namur, Lieja y Luxemburgo) —y, en concreto, en Lieja, junto al río Mosa—, pues son claramente francófonos. No olvidemos que luxemburgués fue Jorge de Bande, sucesor de Juan Curtius en la empresa de las Reales Fábricas de Liérganes y La Cavada (Cantabria).
El nombre de "Flandes" se menciona por primera vez en el siglo VIII (en la Vita Eligii, la vida de Eligius, obispo de Tournai hacia el año 640, como "Pagus Flandrensis", es decir, "el campo de Flandes"), y se refiere a la región alrededor de Brujas. La palabra "Flandes" probablemente es de origen céltico se puede traducir por "región pantanosa". El nombre de "Bélgica", de origen latino, probablemente procede de la misma palabra. Poco a poco, la denominación "Flandes" se utilizó para referirse a la zona occidental (dominada por Gante y Brujas) y, eventualmente, a toda la zona norte de la Bélgica contemporánea, de habla neerlandesa. Hasta el siglo XVIII se utilizaba indistintamente la palabra "Bélgica" o la expresión "Países Bajos" para designar la misma región.
Actualmente, hay dos zonas de Flandes que se sitúan fuera de Bélgica: el "Flandes francés", alrrededor de Lille, que fué quitado a España en el siglo XVII, y el ìSea Flandersî (ìZeeuws Vlaanderenî), en la parte sur de Holanda, que pasó de Bélgica a Holanda en 1830, para impedir que Bélgica tuviera demasiada fuerza económica si se apropiaba totalmente del río Escalda (Scheldt).
Desde el punto de vista político, el Condado de Flandes se creó en el año 892. Más tarde, en el siglo XII, quedó dividido cuando la región del sur de Flandes quedó bajo dominio francés. En el año 1191, las restantes partes de Flandes cayeron en poder del vecino condado de Hainaut (Henao). En 1384 Flandes pasó a formar parte del del patrimonio de los duques de Borgoña, y en 1477 a la dinastía de los Habsburgo. Por fin, en 1566, pasó a la corona española.
Hacia finales de la Edad Media, las ciudades comerciales de Flandes (particularmente Gante y Brujas) se convirtieron en una de las zonas más urbanizadas y prósperas de Europa, gracias a la lana de las tierras colindantes que convertían en ropas para uso interno y exportación.
Cuando Felipe II, después de la abdicación de su padre, Carlos I de España, se convirtió en soberano de los Países Bajos y tomó el gobierno de las Diecisiete Provincias, las encontró en el zenit de su prosperidad, como se puede comprobar en la descripción que hace de ellas en 1567 Luigi Guicciardini en su "Descrittione di tutti i Paesi Bassi" (Totius Belgii Descriptio, Amsterdam, 1613). Pocos países había tan bien gobernados y ninguno tan rico. Amberes había tomado el relevo a Brujas como metrópoli comercial. Todos los días se podía ver una flota de 500 embarcaciones entrando o saliendo de su puerto. Acerca de Gante, su ciudad natal, solía decir Carlos V, en broma: Je mettrais Paris dans mon Gand [Apuesto que yo podría meter a París en mi Gante (guante)].
En los Países Bajos iba tomando fuerza el verdadero Humanismo cristiano, que hundía sus raíces en la Reforma católica iniciada en el siglo XIV con los principales exponentes de la espiritualidad renano-flamenca (Devotio Moderna): Ruysbroek, Kempis, Groote, los Hermanos de la vida común, etc. Esta corriente espiritual es fruto de un clima propicio a una religiosidad más interior y personal , que fue típico del final de la Edad Media. La mística y la Devotio tuvieron entre sí evidentes relaciones y puede considerarse a Ruysbroeck el Admirable (1293-1381) —muy influido por Eckhart, e inspirador a su vez de Gerardo Groote— como el eslabón intermedio entre la una y la otra. La Devotio Moderna era una forma de piedad fundada en el cultivo de la vida interior y que resultaba apropiada para sacerdotes, religiosos y laicos. La oración personal —no la litúrgica— constituía el fundamento de la espiritualidad de la Devotio que, pese al apelativo de moderna, contenía más elementos esenciales que pertenecen al acervo permanente del cristianismo. En esa Devotio era fundamental el director espiritual que sostenía y adiestraba en la lucha interior. La obra que refleja más fielmente ese espíritu fue "La Imitación de Cristo" cuyo autor es discutido, pero parece ser Tomás de Kempis. La Imitación enseña a practicar el desprendimiento de las criaturas, para poder encontrar a Cristo y seguirle por el camino real de la Santa Cruz; luego, Jesús hace gustar al alma que le posee la dulzura de su Amor. Tomás de Kempis —latinización de Kempen, su pueblo natal en la Renania— se ordenó sacerdote y formó parte de un capítulo de canónigos regulares, hasta su muerte en 1471. "La Imitación de Cristo" fue escrita originalmente en Latín, pero muy pronto se tradujo a diversos idiomas. La espiritualidad propia de la Devotio Moderna inspiró las fraternidades iniciadas por Gerardo Groote, cuyos miembros fueron llamados "hermanos de la vida común". Su lugar de origen fueron los Países Bajos y de allí se extendieron a Alemania Occidental. Las fraternidades estaban integradas por sacerdotes y laicos, y su organización era flexible y poco centralizada. Los hermanos de la vida común desempeñaron un importante papel en el terreno de la enseñanza, promoviendo la educación religiosa de los jóvenes. Aunque su importancia para la Historia de la Iglesia no se puede comparar con la que tuvieron las grandes órdenes nacidas en los siglos precedentes.
Por otra parte, también habían aparecido las divisiones entre protestantes y católicos. Muchos nobles protestantes prentendían tener un papel más importante en el gobierno de los Países Bajos, y amenazaban al gobierno de Felipe II. Hay que reconocer que el monarca español tenía que ocuparse del gobierno de territorios vastísimos en Europa y América. Por estas y otras razones le faltó visión en el gobierno de los Países Bajos. Desde 1559, día en que salió de los Países Bajos, nunca volvió a visitarlos.
La delicada situación religiosa de toda Europa y el principio establecido en la "Paz de Augsburgo" (1555): cuius regio, huius et religio, fue agudizando las diferencias entre católicos y protestantes que terminarían con las "Guerras de religión" de la primera mitad del siglo XVII, hasta que se firmó la "Paz de Westfalia" (1648). Felipe II, que era católico, aplicó el principio con severidad y envío fuerzas militares para sofocar los brotes de protestantismo en los Países Bajos. Hubo, sin embargo, intentos de tolerancia religiosa como la "Pacificación de Gante", en 1576. Los tercios españoles se detuvieron al norte de Amberes, porque consideraron que las provincias del norte no tenían tanto valor agrícola y económico como las del sur, ya pacificadas. Este es el origen de la frontera entre Bélgica y Holanda. Muchos protestates huyeron a las provincias del norte que se constituyeron así como "Provincias Unidas" y son el origen de la República Holandesa (1579). Muchos eran flamencos y hablaban flamenco (ver web sobre Flandes).
B. LINAJES DE VALONIA
Para consultar los linajes de cada apellido, ver en la sección de apellidos.
ORIGEN (Linajes que tienen su origen en estos lugares)
—Lieja: Arche.
—Otros lugares de Valonia: Baldor, Bernó, Budar, Colar, Compañía, Cubría, Lombó, Marqué y Roqueñí.
RESIDENCIA (Linajes que tienen su origen en otros lugares, pero residieron una temporada en estos lugares)
Ninguno.
Nessun commento:
Posta un commento